La Unión Nacional de Productores de Leche (Soyuzmoloko) considera inoportuna la regulación legal de los predios agropecuarios en el marco de los requerimientos obligatorios de la Ley Federal 296 “Sobre la limitación de las emisiones de los gases de invernadero”. Ello se declara en el oficio enviado por el Director General de la Unión Artem Belov al Gobierno del país.

El 16 de febrero de 2022 se llevó a cabo una reunión de la Subcomisión de perfeccionamiento de las funciones de control (fiscalización) y autorización de los organismos federales de poder ejecutivo ante la Comisión Gubernamental de Reformas Administrativas respecto al registro obligatorio de las emisiones de gases de invernadero por los establecimientos y organizaciones. Se propone establecer los requerimientos por medio del proyecto del decreto gubernamental “Sobre la determinación de criterios de relacionamiento de personas jurídicas y empresarios individuales con las organizaciones regulables”, ellos tienen que ver, igualmente, con establecimientos agrícolas. Según se señaló por Soyuzmoloko, la postura de la industria respecto a que no consideran factible la regulación de los establecimientos agrícolas por los requerimientos obligatorios de la Ley 296, no ha sido escuchada.

Entre sus argumentos, la Unión aduce el hecho de que en la práctica internacional la regulación directa de los productores de mercaderías agropecuarias desde el punto de vista de la agenda climática es una excepción y no una regla.

Existen ejemplos singulares en el mundo (Nueva Zelandia y E.E.U.U.), mientras que múltiples países desarrollados y en desarrollo, incluyendo los con una gran manada de animales de consumo, no aplican dichas regulaciones (Alemania, China, Canadá, Brasil, India, Gran Bretaña, Australia, Israel y etc.). La agricultura tampoco integra el Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (EU ETS), lo cual excluye riesgos económicos externos para la industria, relacionados con la implementación de la regulación transfronteriza de carbono (RTC) por parte de la UE.

Igualmente, según la opinión de representantes de la industria, el registro y seguimiento de las emisiones en establecimientos agropecuarios es un proceso costoso y científicamente complicado. Un argumento más es el hecho de que el posterior desarrollo de las regulaciones supone que se restrinjan: la implementación de cuotas para las emisiones, o un impuesto de carbono disminuirá la posibilidad de competencia de la industria en el mercado interno e internacional.

En calidad de medidas que se requieren aplicar, el Director General de Soyuzmoloko menciona la exclusión del punto “Ganadería (fermentación interna)” del proyecto, con la conservación de la posibilidad de presentarse los estados sobre las emisiones de los gases de invernadero por los establecimientos agropecuarios de forma voluntaria.

Fuente: http://meatinfo.ru