En 2023 las importaciones a Europa de petróleo y gas desde Rusia bajaron 5 veces y alcanzaron 29 mil millones de euros, según datos del Eurostat.
De manera que, las importaciones de petróleo se redujeron 5,9 veces, alcanzando 9,3 mil millones de euros. Al mismo tiempo, en términos físicos las importaciones bajaron en 11%, hasta los 21,3 millones de toneladas.
“El oro negro” siguió importándose por Bulgaria (5,5 millones de toneladas durante el año), Hungría (5,7 millones de toneladas), República Checa (4,3 millones de toneladas), Eslovaquia (4,6 millones de toneladas), Polonia (1,15 millones de toneladas), Holanda (831 mil toneladas) y Austria (9,3 mil toneladas).
Las importaciones de productos derivados del petróleo bajaron en términos físicos 9,6 veces, hasta 4,2 millones de toneladas. Sus principales destinos fueron Grecia (841 mil toneladas), Alemania (771 mil toneladas) y Bélgica (702 mil toneladas).
Los despachos rusos de gas a la UE se redujeron un cuarto, hasta 22,4 millones de toneladas y 2,9 veces en términos de valor, hasta 16,7 mil millones de euros. El comprador número uno lo fue Hungría con 4,7 millones de toneladas, luego siguen Grecia con 3 millones de toneladas y Bélgica con 2,8 millones de toneladas. En total, el giro comercial entre Rusia y la Unión Europea bajó hasta los 88,9 mil millones de euros, lo cual es 2,9 veces menos que el indicador del año anterior. Al mismo tiempo, las importaciones desde la UE se redujeron 4 veces, alcanzando 50,6 mil millones de euros, y las exportaciones bajaron un tercio, hasta los 38,3 mil millones de euros.
Fuente: www.ria.ru