En el marco de la situación en Ucrania, en el mundo se espera que la situación con los alimentos empeore, lo cual derivaría en la falta de materia prima y su encarecimiento, según opinión de la FAO. Dichos problemas empezarían en el año 2023, el número de personas con hambre aumentaría en 13,7 millones de personas. Ese pronóstico ha sido declarado por el Economista Principal de la FAO de la ONU Maximo Torero en una entrevista al periódico Stampa.

De acuerdo con lo declarado por Torero, en el año 2022 el problema no sería la disponibilidad de los alimentos, si no, el acceso a los mismos. Él hizo referencia a que los granos y el maíz se requerían  no solamente para hacer pan y harina, si no, también para preparar los forrajes de animales, por lo cual se encarecimiento se reflejaría en el precio de los productos.

Al mismo tiempo, Rusia es un importante exportador de abonos, las restricciones de cuyos suministros crean una amenaza para la producción de los alimentos, lo cual empeoraría la crisis de 2023. Es más, la crisis actual se plasma sobre las consecuencias de la pandemia. Si el conflicto no cesa, los problemas de hambre serán una realidad para 18 millones de personas más.

Fuente: www.meatinfo.ru