La carne en Rusia es uno de los alimentos más consumidos. De su accesibilidad para un amplio círculo de consumidores depende la salud de los ciudadanos y la seguridad alimentaria del país.

En el sector productor de la carne en enero se produjo una dinámica negativa, habiéndose reducido la producción de ganado y aves de consumo en peso vivo. Asimismo, a raíz de la complicación de la situación con los piensos y reducción de las cabezas de ganado, bajó la producción de la leche. La demanda de la carne después de las fiestas navideñas también bajó, pero a pesar de la reducción de la producción, bajaron, igualmente, los precios de ciertos tipos de carne.

En el mes de enero la situación con los piensos combinados en la mayoría de las regiones de Rusia se fue agravando y empeorando. La reducción general del volumen de los piensos por cabeza de ganado bovino alcanzó más que el doble.

En condiciones de una situación política inestable y amenaza de un conflicto bélico con Ucrania, el rublo está cada vez más débil, y la seguridad alimentaria sale al primer plano entre las tareas del Estado.

Por otra parte, el impacto negativo sigue percibiéndose por el lado de las restricciones pandémicas, lo cual es una dificultad para los recursos laborales en el sector y las cadenas de suministros involucradas.

Un incremento considerable de los precios de la energía, piensos y abonos como resultado de la inflación y sequías en una serie de regiones productoras de granos deriva en el aumento del costo propio de la producción y la reducción de la rentabilidad.

Igualmente, un efecto negativo se está causando por la muerte de animales y aves por causa de enfermedades peligrosas.

Según pronósticos del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, en el año 2022 el crecimiento de la producción en el sector agropecuario estaría a nivel del 1%. Dicho sector goza de un apoyo a nivel federal y en el año 2022 continuará su funcionamiento el programa de desarrollo de la agricultura.

Fuente: http://meatinfo.ru