El Centro de Protección de los Derechos de los Animales y la Sociedad de Vegetarianos de Rusia Vita enviaron al Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia un oficio con la propuesta de implementar reglas especiales para los productores de carne, incluidos impuestos adicionales. La Directora Ejecutiva de la Unión de Elaboradores de Productos Vegetales Valeria Rodina declaró que la industria de carnes estaba creando una huella de carbono adicional. Según ella, las plantas procesadoras de carne causan mayor daño a la atmósfera que el transporte.
“Lamentablemente, la historia del COVID nos confirmó el hecho de que los animales son una fuente de propagación de enfermedades”, – añadió Rodina.
Ella señaló que se trataba de una tolerancia en cuanto a los antibióticos, los cuales, según ella, se les inyectan a los animales en los predios. Representantes de la organización social Vita hicieron referencia a una investigación que indicaba que el consumo de la carne podía ser fuente de enfermedades peligrosas.
Dichos activistas ofrecieron seguir el ejemplo de otros países, donde están preparados para implementar un impuesto especial para los productores de carne.
