La implementación del etiquetado de la cerveza es una medida excesiva que podría tener un efecto negativo para los fabricantes de la bebida y en general para el mercado ruso. Se trata de acciones sumamente costosas que, además reforzarían la presión administrativa sobre los productores. Dicha opinión ha sido manifestada por la Unión Rusa de Cerveceros (SRP), informa la agencia RIA Novosti.

El gobierno del país elaboró enmiendas para la Ley de Regulación Estatal de la Fabricación y Venta de Alcoholes. La nueva versión implementa una regla, de acuerdo con la cual los productores de cerveza, cidra e hidromiel a partir de 2019 deberían etiquetar sus productos con marcas especiales federales o sellos de impuestos especiales.

Por su parte, en la Unión Rusa de Cerveceros declararon que “no estaban apoyando la implementación del etiquetado de los productos cerveceros en la forma que sea, considerándolo una medida de control excesiva y costosa, además de capaz de influir de forma negativa tanto en el desarrollo de la industria cervecera, como también en los sectores contiguos.

Según las estadísticas, la Unión de Cerveceros incluye gran mayoría de los productores de cerveza que suplen la demanda de un 85% del volumen total de dicho mercado. Los cerveceros señalaron, igualmente, que a partir del año pasado la producción de la bebida en el país se redujo un 40%. La implementación de las nuevas marcas contribuiría a seguir reduciendo el sector.

Según indican en la Unión, no disponen de datos sobre las dimensiones reales del mercado ilegal de la cerveza. Sin embargo, ellos consideran que se podrían usar otros medios para poder legalizar más productores.

 

 

Fuente: https://rosng.ru