El Ministerio de Finanzas de Rusia planteó la propuesta de no hacer diferencias entre el impuesto sobre consumos específicos establecido para los vinos importados y el que se aplica a los vinos nacionales y a partir del año 2019 establecer una tarifa única para todos, según informa la agencia de noticias RIA Novosti.

El Ministerio elaboró el proyecto “Principales lineamientos de la política presupuestaria, fiscal y arancelaria para el año 2019 y los períodos de 2020 y 2021”, donde se refleja dicha propuesta.

Hoy en día los vinos producidos en Rusia gozan de una tasa bonificada. El ministerio ofrece establecer una tasa única del impuesto sobre consumos específicos para los vinos “tranquilos” y los vinos espumosos con indicación geográfica protegida y denominación de origen protegida. Asimismo, se planteó la idea de considerar producto sujeto al devengo del impuesto sobre consumos específicos la propia uva, de la cual se produzca el vino, y para los vinicultores que elaboren la bebida en sus propias haciendas vitícolas se les ofrecerían descuentos fiscales con la aplicación de un coeficiente de aumento.

Una idea más del Ministerio de Finanzas consiste en equiparar los vinos con las bebidas vinosas, para los cuales se propone establecer una tasa única de impuesto. La única restricción consiste en no usar en la elaboración de la bebida vinosa el alcohol etílico. La tasa del impuesto sobre consumos específicos, según la propuesta ministerial, sería similar a la tasa aplicada para los vinos espumosos, a saber 36 rublos el litro en el 2019, 37 rublos el litro en el año 2020 y 38 rublos el litro en el año 2021.

 

 

Fuente: https://rosng.ru