Rusia y China están llevando a cabo conversaciones respecto de la certificación mutua de productos orgánicos. Actualmente, ya han sido seleccionados dos productores piloto (uno por cada parte) en los sectores vegetal y pecuario que participarían en el proyecto.

Hoy en día los establecimientos rusos que elaboran  productos orgánicos al salir al mercado chino deben someterse a una certificación doble, en Rusia y en China. Eso supone inspecciones en planta, muestreos, investigaciones de laboratorio y etc. Los mismos requisitos se encuentran establecidos para los establecimientos chinos al salir éstos al mercado ruso. Todo ello conduce a dificultades y hace que el procedimiento de certificación sea un procedimiento bastante costoso.

El año pasado el Gobierno de Rusia aprobó una estrategia para el desarrollo de productos orgánicos hasta el 2030, uno de cuyos lineamientos es la mutua aceptación de los certificados rusos.

“Justo de eso estuvimos hablando con nuestros socios de la RPC, particularmente, de cómo simplificar el procedimiento de certificación, por lo menos, en el marco de un solo procedimiento”, – declara Elena Sarantseva, Directora de la Institución Autónoma sin Fines de Lucro “Sistema Ruso de Calidad” (Roskachestvo).

Si logramos que los certificados orgánicos sean mutuamente aceptados, ello simplificará considerablemente la salida de las empresas a los mercados de ambos países.

Cabe señalar que, a pesar de que en la RPC los productos orgánicos sean extremadamente populares, el país tiene registradas solamente 220 marcas orgánicas internacionales. Ello abre buenas posibilidades para las compañías rusas: la mutua aceptación de los certificados les daría un beneficio competitivo sustancial.

Fuente: www.meatinfo.ru