Las autoridades de Rusia no tienen previsto renunciar a los aranceles de exportación para granos, considerando suficiente el aumento de compras de dichos productos para las necesidades del Fondo de Intervención, según declaraciones realizadas a la prensa por la Viceprimer Ministra Victoria Abramchenko.

Rusia aplica un arancel flexible de exportación para el trigo, maíz y cebada que funciona en el marco del mecanismo de damper de granos. En vista del incremento de los costos de la producción de granos en un escenario de precios internos bajos, representantes del sector agrícola de Rusia plantearon reiteradamente la solicitud de anular el arancel. La Cámara Baja del Parlamento recomendó en octubre al Gabinete de Ministros levantar dichas restricciones.

Fuente: www.ria.ru