La producción de huevos en Kazajstán no es rentable por causa de un auge del crecimiento del costo de la producción y la regulación de los precios de los productos finales. Los perjuicios de las granjas avícolas desde principios del año alcanzan 7 mil millones de tenge. Los propietarios de los predios prepararon una serie de planteamientos para el Gobierno con la solicitud de apoyar la industria y ayudarle a lograr el mínimo nivel de rentabilidad.

En primer lugar, los productores solicitan cambiar en la canasta básica de alimentos socialmente importantes los huevos de categoría C1 por los de C2. De manera que, el gobierno dejaría de regular los precios para los huevos C1 y los productores estarían de acuerdo en fijar los precios para los huevos de categoría C2.

Dicha iniciativa ya encontró apoyo en el Ministerio de Agricultura del país. La decisión final se tomaría por una comisión especializada.

Igualmente, los propietarios de los predios solicitan restringir temporalmente las importaciones de huevos desde Rusia entre mayo y agosto, cuando Kazajstán tiene una demanda baja del producto. Por su parte, en Kazajstán no hay control de las importaciones de huevos desde el exterior. El importador que haya traído la mercadería, por ejemplo, desde Rusia, tiene 45 días para pagar el IVA y declara voluntariamente sus volúmenes a las autoridades fiscales. Pero no todos actúan de buena fe y pagan el impuesto. De manera que, surgen importaciones baratas medio legales que distorsionan los precios de los productores nacionales.

Fuente: www.meatinfo.ru