El puerto de Róterdam informó que suspendió completamente los despachos de contenedores a Rusia y de vuelta. Sin embargo, el problema con las cargas comenzó mucho antes y los trayectos logísticos ya se trazaron de una forma nueva. ¿Cuáles son las consecuencias de la decisión holandesa y por qué los europeos van a ser los que más vayan a sufrir las consecuencias? (informa la agencia RIA)

La administración del puerto se pronuncia de una forma turbia, haciéndose referencia a los cambios de logística. “Los constantes lugares estrechos en el transporte global de los contenedores expulsaron las cargas desde los puertos grandes a puertos más chicos”.

El intercambio comercial de Róterdam con Rusia hasta el 24 de febrero de 2022 alcanzaba alrededor del 13% de las cifras totales. Ya a principios de marzo se supo sobre las complicaciones con las cargas rusas. En junio los volúmenes de las importaciones de contenedores en comparación con los valores de pico de noviembre de 2021 bajaron el 60%.

“En lo que se refiere a las exportaciones a Rusia a través de Róterdam, tres meses antes de la declaración los volúmenes ya habían bajado: se transportaban solamente alimentos, fármacos y cargas humanitarias”, – comenta Kirill Latinskiy, Director Comercial de SOTA Logistic.

Una de las principales razones es la postura de las principales compañías de transporte frente a la crisis en Ucrania. A partir de febrero todas las empresas de fletes mundiales anunciaron la suspensión de entradas a los puertos rusos. Entre ellos, los gigantes del sector CGM, Hapag-Lloyd y Maersk. La última de las mencionadas ya anunció en el primer trimestre de 2022 unas pérdidas comerciales de 700 millones de dólares.

“Es una maravillosa ilustración de cómo justamente se rompen las cadenas de suministros”, – señala el analista independiente Dmitry Adamidov. Sin embargo, según su opinión, las palabras sobre la suspensión de los servicios no necesariamente serán seguidas por acciones decisivas. “Lo hemos visto muchas veces. El último ejemplo son las sanciones en el sector de aviación. Fueron anunciadas fuertemente y hoy en día se están levantando sin hacerse mucho ruido”, – añade el analista.

Cabe señalar que a fines de julio el Consejo de la UE informó que la Unión Europea levantó las prohibiciones para los despachos desde Rusia de mercaderías y servicios para el sector de aviación.

De manera que, el flujo de cargas desde Rusia y de vuelta a través de Europa ya estaba muy dificultado. Los contendedores con destino a puertos rusos prácticamente no están pasando por Róterdam. Las excepciones son muy pocas.

“Es a raíz de la reducción de los indicadores es que se anunció la suspensión de los despachos. Sin embargo, es mejor decirlo de forma más clara: el intercambio de cargas se redujo de forma lógica. No obstante, a consecuencia del bloqueo del trayecto europeo y las limitantes de las sanciones bajó considerablemente el número de los contratos comerciales”, – dice Anna Rostovtseva, Especialista Principal de la empresa logística Novelco.

Hoy en día la carga y descarga efectivamente se fue de los puertos grandes. “El volumen de los contenedores con destino a Rusia bajó bruscamente. Ello significa que no hay necesidad de utilizar barcos de gran tonelaje que se manejan cómodamente en Róterdam. Es mucho menos costoso utilizar barcos más pequeños”, – indica Rostovtseva.

Lo logística se reprograma constantemente. “Los principales flujos de cargas van por países que no se unieron a las sanciones occidentales. A medida del desarrollo de las situación política seguirán reestructurándose los trayectos de las cargas comerciales”, – comentan en SOTA Logistics.

“Se utilizarán otros puertos europeos. Lo que no se pueda transportar por mar al Báltico, será llevado a los depósitos aduaneros en la UE y desde ahí se llevará en camiones o por vía férrea”, – declara Dmitry Sukhoversha Director de Transportes Multimodales de FM Logistic en Rusia.

Como resultado, la decisión del puerto de Róterdam tendrá un impacto mínimo para Rusia. Según indica Nikolay Nepliuev, miembro de la Asociación de Directores Independientes, Moscú, sin duda, gastará tiempo en ajustar la logística, lo cual derivaría en el aumento de los plazos de los despachos, lo cual representa gastos adicionales para las empresas de transporte. Sin embargo, tarde o temprano las pérdidas se compensarían por los ingresos provenientes de las exportaciones efectuadas por las vías nuevas. En dicho escenario, las consecuencias son mucho más negativas para la UE. Por causa del alza de los costos del transporte subirían los precios de las mercaderías rusas para los consumidores europeos.

Fuente: www.ria.ru