En Rusia las importaciones de salmónidos (en particular, el salmón y trucha) durante el último mes de esta primavera bajaron casi seis veces en comparación con el mismo período del año pasado. Ello ha sido comunicado por el periódico Kommersant haciéndose referencia a la Asociación de Empresas Productoras y Comerciales del Mercado de Pescado.

Según datos de la asociación, son 858 toneladas contra las 5000 de antes, mientras que la demanda anual general de dichos productos en las redes comerciales y restaurantes es de 130 mil toneladas, incluyendo las 100 mil toneladas de pescado importado. Esto significa que los despachos al mercado ruso son 13 veces más bajos que lo necesario. Los principales proveedores de salmón desde el exterior eran Chile y las Islas Feroe. El primer país redujo considerablemente sus despachos, mientras que las Islas Feroe suspendieron sus exportaciones.

El Socio Administrador de Agro and Food Communications Ilia Berezniuk señaló que la producción nacional y las importaciones actuales no lograban cubrir de forma completa la demanda del país. Según él, ello está relacionado con una alta demanda de salmónidos en los mercados internacionales, por causa de lo cual una gran parte de pescado se está exportando. Por dicha razón en los últimos tres meses los restaurantes se vieron obligados a reducir las compras de salmón o empezaron a usar el pescado nacional, el salmón salvaje rosado, coho y salmón keta.

La reducción de las compras de salmón y otros salmónidos está vinculada con su vertiginosa subida de precios de dichos productos. Según especialistas del mercado, entre febrero y junio (temporada de cosecha de dichas especies) los precios del salmón atlántico aumentaron de 900 a 2000 rublos, de la trucha de 855 a 1800 rublos y de las otras especies de trucha de 550 a 1700 rublos por 1 kilogramo.

En el supuesto de que la situación no cambie, los dueños de restaurantes y supermercados estarán obligados a aumentar los precios de los platos listos para consumir. La probabilidad de dicha situación es muy alta, sobre todo, en un escenario de cierre de los centros de cultivo en Murmansk en agosto por causa de vacaciones.

Fuente: www.rosng.ru