El informe reciente de Oxfam International ha demostrado que, durante la pandemia surgieron 62 nuevos “multimillonarios alimentarios”. En dicho informe publicado en vísperas del Foro Económico Internacional en Davos, Suiza, se subrayan las ganancias récord obtenidas por los más grandes jugadores del sector.

Se informa que los multimillonarios del sector de alimentos y negocios agropecuarios aumentaron su capital consolidado el 42% en los últimos dos años, mientras que los precios mundiales de los alimentos subieron el 33,6% en el año 2021 y, según se espera, aumentarían un 23% más durante el año 2022.

Se estima que este año la compañía de alimentos Cargill (empresa norteamericana) informaría sobre ganancias récord, superando los 5 mil millones de dólares USD del año 2021. Efectivamente, a mediados de abril tres miembros de la familia Cargill integraron la lista de multimillonarios de Bloomberg.

Las corporaciones de alimentos canadienses, igualmente, demuestran un crecimiento estable. La Loblaws informó que sus ganancias del primer trimestre de este año habían aumentado casi el 40% en comparación con el año pasado.

A pesar de que la inflación se está provocando por varios factores, uno de los más peligrosos son los límites máximos de concentración corporativa dentro de la cadena de suministros de los alimentos.

La pandemia en el principio demostró la inestabilidad del sistema industrial de los alimentos que se consideraba eficiente por causa de los fallos en las cadenas de suministros, falta de la mano de obra y las restricciones comerciales. Hoy en día, ello se está agravando por los altos precios de los alimentos y la desigualdad creciente.

El aumento de los precios de los alimentos se estuvo registrando mucho más deprisa que la inflación total a lo largo de decenas de años. El nivel general de la inflación en Canadá alcanzó su máximo desde el año 1991 y el nivel de la inflación alimentaria en el país llegó al 7,4%.

De acuerdo con el informe sobre los precios de los alimentos en Canadá de este año, la factura promedia de los alimentos aumentó el 70% entre 2000 y 2020 y los ingresos promedios de la población no logran llegar a ese ritmo.

Es esto lo que lleva a las ganancias récord de las empresas alimentarias, lo que indica que tienen poder en el mercado para poder protegerse de los problemas económicos, pasándoles riesgos a los consumidores.

Canadá es la matriz de uno de los mayores sistemas alimentarios concentrados del mundo. Cargill y JBS Foods realizan la faena del 95% del ganado canadiense, mientras que Weston Bakeries y Canada Bread controlan el 80% del mercado del pan. Las empresas Loblaws, Sobeys, Metro, Walmart y Costco son propietarias de alrededor del 80% de las ventas de alimentos.

Un artículo reciente de New York Tiimes sobre la “codicia” investiga la relación entre la concentración corporativa en general y precios más altos. La inflación codiciosa surge cuando corporaciones grandes aumentan excesivamente sus precios en períodos de lucha extrema, por ejemplo, durante la pandemia mundial.

El artículo subraya que, a pesar de que la concentración corporativa haya existido durante decenios sin una información respectiva, las circunstancias únicas provocadas por la pandemia cambiaron el estado de las cosas.

El déficit de la oferta en combinación con la fuerza de negociaciones creciente de los trabajadores obligaron a  las corporaciones a cambiar el exprimir a los proveedores por exprimir a los consumidores. Ambos enfoques demuestran el peligro del poder corporativo. Si la concentración del mercado les ayuda a las empresas a aumentar los precios para su provecho, lógicamente deriva que los pequeños mercados descentralizados simplemente no  están estructurados y no permiten implementar dicha táctica. En otras palabras, mercados más chicos no pueden obtener tantas ganancias de la crisis, como lo hicieron los mercados industrialmente desarrollados.

Fuente: www.fishretail.ru