Los precios mundiales de los alimentos en marzo de 2022 aceleraron su crecimiento en el marco de la crisis alrededor de Ucrania, sobre todo, en los mercados de granos y aceite vegetal, según señala la FAO. El índice de los precios de los alimentos de la FAO aumentó 159,3 puntos, lo que significa un incremento de un 33,6% en comparación con el año anterior y el 12,6% en comparación con el mes de febrero, cuando dicho indicador ya había alcanzado su máximo absoluto a partir de 1990. En marzo dicho índice no solamente batió el récord, si no, se aceleró veces su ritmo.

En el mes de marzo los precios promedios del trigo aumentaron el 19,7% y del maíz el 19,1%, con un aumento general del 17,1% para los granos. La FAO pronostica que el volumen del comercio mundial de los granos durante la temporada corriente bajaría hasta las 469 millones de toneladas. El aumento de las exportaciones de trigo desde la UE y la India y del maíz desde los Estados Unidos, la India y Argentina compensa solamente en parte el cierre de las exportaciones desde Ucrania y Rusia. Asimismo, se visualiza un aumento de los precios de los aceites de palma, soya y colza por causa del auge de los precios del aceite de girasol y petróleo (lo que significa encarecimiento de la energía y logística). En general, en marzo el subíndice de los precios del aceite aumentó un 23,2%.

El incremento en marzo de los precios promedios del azúcar de un 6,7% la FAO lo explica por el encarecimiento del petróleo y el real brasileño. Los precios de los productos cárnicos también aumentaron un 4,8% durante un mes, alcanzando su máximo histórico. A ello contribuyó el déficit de la carne porcina en Europa Occidental y la reducción de los suministros de carne aviar por causa de la influenza aviar. Los precios promedios de los lácteos aumentaron un 2,6%.

Mientras tanto, las evaluaciones del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias de Rusia demuestran que el aislamiento del sector agroindustrial de Rusia de los mercados mundiales representa una amenaza para su productividad, ya que en los últimos años el crecimiento se estuvo logrando gracias a los abonos, exportaciones y apoyo del Estado y no gracias a las inversiones en los equipos y la maquinaria agrícola que se están desgastando. Durante los últimos cinco años el grado de su desgaste dentro del sector aumentó del 55% al 60%.  

Fuente: www.meatinfo.ru