El consumo de pescado en Rusia durante los últimos siete años ha bajado el 26%. Los rusos no lo están comprando no solamente por causa de los precios, si no, también por causa de su baja calidad. Mientras que el pescado nacional es trasladado de la zona oriental lejana del país (Oriente Lejano) y pasa por varios intermediarios, ya no está nada fresco.

La Unión Pesquera analizó los datos del Servicio Federal de Estadística y concluyó que, en el promedio los rusos gastaron per cápita en el año 2021 alrededor de 2873 rublos en pescado y productores del mar con un precio promedio de 137 rublos por 1 kilogramo. En el 2019 el consumidor compró pescado por un promedio de 3006 rublos con un precio promedio de 1312 rublos por 1 kilogramo. De manera que, a partir de 2019 el consumo de pescado  se redujo en 2 kilogramos, de 15,2 a 13,3 kilogramos, con una norma recomendada de 22 kilogramos per cápita, según lo comentado en la Unión.

La situación no es particular solamente de Rusia. Según evaluaciones de la FAO, el consumo de pescado en los países desarrollados entre 1961 y 2007 aumentó en 9 kilogramos per cápita y alcanzó 26,4 kilogramos en el año 2007. Luego el consumo ha ido bajando y en el 2022 alcanzó poco más de 20 kilogramos per cápita al año.

En Rusia los especialistas, entre otras razones de la reducción de consumo, mencionaron una baja calidad de los productos: en las tiendas muy a menudo se vende pescado recongelado varias veces en un embalaje aburrido. Además, en Rusia hay poca oferta de productos listos para el consumo, y la gente joven no quiere eviscerar y preparar el pescado en casa.

Fuente: www.fishretail.ru