Agricultores rusos se quejaron con el gobierno del país por la falta de abonos e incremento de sus precios. El 14 de octubre en el Ministerio de Agricultura se celebró una reunión, donde se trataron propuestas respecto a la regulación del mercado. Los agricultores requieren que se limiten las exportaciones y se implementen aranceles de exportación.

En la reunión se anunciaron preocupaciones relativas a que el crecimiento de los precios de los abonos pudiese influir en el costo de la producción de granos y en la cosecha del 2022.

En el mercado mundial se observa un incremento brusco del valor de los fertilizantes nitrogenados, entre otras cosas, en vista de la crisis energética europea. De manera que, de acuerdo con las cotizaciones, al 15 de octubre los precios del DAO en los mercados de Europa se encontraban alrededor de los 711-721 dólares por la tonelada (FOB, Mar Báltico), mientras que los índices de carbamida alcanzaron un nivel por sobre de los 700 dólares (FOB, Mar Báltico) y logran alcanzar 760-800 dólares en caso de venta de lotes pequeños a Europa.

Mientras tanto, en Rusia los pecios de los fertilizantes están fijos hasta fines de este año a los niveles de julio. Se trata de una decisión voluntaria de los productores. A principios de octubre los agricultores rusos ya han comprado más del 90% de los volúmenes de fertilizantes anunciados para un año y hoy en día requieren lotes adicionales (con base al salitre amónico) que se estarían utilizando recién en primavera.

En la Asociación Rusa de Productores de Fertilizantes (RAPU) declararon que los llamados de una serie de agricultores a que el sector de fertilizantes sea regulado por el Estado pueden “poner fin” a su desarrollo y derivar en la incapacidad de satisfacer la creciente demanda de los mismos agricultores.

Fuente: http:// agro.ru