En un escenario de una baja brusca de las cosechas de pulpos en Marruecos, Mauritania e Indonesia, así como en vista del colapso de tránsito en el Canal de Suez, los propietarios de restaurantes en Rusia están pasando por un déficit de los productos del mar, lo que deriva en la necesidad de sacar ciertos platos de su menú. La situación ya causó efectos en los precios: a partir del verano el precio de los pulpos aumentó tres veces, hasta 1.5 mil rublos, aunque los proveedores están declarando promesas de equilibrar la situación, a la brevedad.

Especialistas del sector de HoReCa opinan que los problemas con los despachos de pulpos surgieron no solamente en la Federación de Rusia. Los traiders rusos tienen despachos escasos desde Indonesia y Mauritania por causa de un déficit global de dichos productos del mar en el mercado mundial.

Fuente: fishretail.ru