Científicos de la Universidad Federal de Crimea (KFU) empezaron a utilizar microvacunas para la producción de parras de vides, lo que les permite a los viticultores obtener material de propagación sin virus de alta calidad. Ello ha sido comunicado por el Vicerrector de Relaciones Exteriores de la KFU Mikhail Sergeev.
“La vacuna tradicional se hace de manera que se cultivan por separado la parte del portainjerto y la del injerto. La parra del portainjerto debe ser resistente a diferentes enfermedades y particularidades de la tierra, ya que es la parte que conduce las sustancias nutritivas y el agua a la parte cultivada, de lo cual depende el desarrollo de la planta. Por su lado, la parte del injerto responde por el sabor, forma y cantidad de la cosecha”, – cuenta el Vicerrector de Relaciones Exteriores de la KFU Mikhail Sergeev.
Según especialistas, el método de la microvacuna se distingue de la vacuna tradicional por el hecho de que el trabajo se realiza en plantas in vitro en condiciones estériles, lo cual permite conservar un material de propagación sin virus y reducir el ciclo de obtención de la parra.
“Es un trabajo de joyero, ya que se requiere conectar plantas de un tamaño de hasta 5 mm y diámetro de hasta 3 mm. Dicho método permite conservar la pureza del material inicial, ya que, tanto el portainjerto, como también el injerto tienen el estado de virus free”, – señala el Encargado del Laboratorio de la Reproducción Microclono de Plantas de la Universidad Federal de Crimea Lavr Kriukov.
Según él, una fortaleza adicional de la microvacuna es la posibilidad de estudiar la compatibilidad de diferentes combinaciones de portainjertos e injertos.
“En caso de que, por ejemplo, al aplicarse una vacuna tradicional la combinación del portainjerto “A” con el injerto “B” es compatible, pero no es compatible con un injerto “C” por razones morfológicas y anatómicas, en condiciones de laboratorio dicho proceso se desarrolla de forma más eficiente y rápida por cuenta del impacto de factores externos del medio ambiente: diferentes estimuladores de crecimiento, vitaminas y etc. Dicho aspecto es importante, ya que concede la posibilidad de buscar y utilizar nuevas combinaciones que antes eran inimaginables”, – añadió Lavr Kriukov.
Los científicos de la KFU opinan que dicho método permite obtener un material de propagación sin virus sin necesidad de organizar grandes conjuntos de vacunación, lo cual requiere grandes gastos de finanzas y tiempo.
“Nuestra estrategia está encaminada a desarrollar la viticultura a una escala no inferior a la que había en la Unión Soviética. La implementación de dicho método para obtener el ciclo completo de esterilidad al prepararse el material de propagación elitista nos permitirá abrir una nueva época en la viticultura del futuro, ya que podremos contar con cosechas mayores y de más alta calidad”, – informó Mikhail Sergeev.
En la actualidad los científicos de la Universidad Federal de Crimea probaron el método de microvacunación en vides y en zarzamora. La perspectiva es de empezar a trabajar en este campo con los manzanos y especies subtropicales.
Fuente: www.agro.ru
