El cambio de las predilecciones de los consumidores rusos ha derivado en el incremento de las ventas de plátanos y manzanas por cuenta de la reducción en el año 2020 de los despachos de frutas más caras y exóticas, según se indica en el reporte “Frutas en Rusia” de la agencia analista Euromonitor International.

En total, el volumen del mercado ruso de frutas en el año 2020 se redujo por el efecto de los cambios de la conducta consumista en el marco del desarrollo de la pandemia del COVID-19. La reducción más sensible se ha visto en las ventas de las frutas tropicales, tales como los kiwis, piñas, paltas, guayabas, mangos, ya que los compradores que estaban cada vez más preocupados por el costo de los productos adquiridos se enfocaban en los tipos de frutas más tradicionales, como las manzanas y plátanos.

Los factores del año 2020 tuvieron un impacto negativo en los volúmenes de venta de los berries en Rusia. Los factores climáticos complicados y la insuficiencia de obreros de temporada por causa de la pandemia del coronavirus derivaron en la reducción de un 20% de los volúmenes de producción de los berries de consumo y las limitaciones en las ventas de los berries complicaron todavía más la situación para los productores.

En ese contexto ha sido marcada la alta dependencia de Rusia de las importaciones de frutas en el año 2020. Mientras que en el 2019 las importaciones de ciertas categorías de frutas se reducían, asegurándose nuevas posibilidades para los productores locales, el año pasado el incremento de las importaciones se ha reactivado.

Los analistas de Euromonitor International consideran que el clima de Rusia es el factor clave de la alta dependencia del país de las importaciones de las frutas.

Fuente: fruitnews.ru