El Minagri ruso declaró sobre “un cierto desequilibrio entre la demanda y oferta” en el mercado interno de los alimentos elaborados a base de carne aviar.

Según la autoridad rusa, los precios de la carne de pollo y huevos en los meses de enero y febrero fueron dos drivers que aceleraron la inflación. Desde principios del año los precios de las canales de pollos aumentaron un 8,1% y los de los huevos de gallina un 3,3%. El indicador general del nivel de inflación de los primeros dos meses alcanzó un 5,6% que es un anti récord desde fines del año 2016.

Los analistas consideran que, de una parte, la situación actual es producto del incremento del consumo de la carne aviar y huevos, las fuentes más accesibles de proteína. Por otra parte, ello es consecuencia de la baja de la producción en el marco de una situación epizoótica desfavorable respecto a la gripe aviar altamente patógena, en particular, en los países de la UE que siguen siendo los principales proveedores del huevo fértil para los predios rusos de aves.

Fuente: http://agro.ru