La modificación de la legislación ecológica puede derivar en el cierre de empresas productoras de alimentos o al aumento de los precios de dichos productos. Asociaciones de la industria, incluyendo la Unión Nacional de los Productores de la Leche (Soyuzmoloko), la Asociación Nacional de Carnes (NMA), la Unión de Productores de Bebidas sin Alcohol (SPBN) y demás organizaciones se dirigieron al Viceprimer Ministro Alexey Gordeev solicitando reconsiderar las modificaciones programadas.

Las nuevas normativas de las aguas residuales que entrarían en vigor a partir del 1 de enero de 2019 pondrían en peligro muchas plantas procesadoras de alimentos. De conformidad con las enmiendas de la Ley Federal 416-FZ “Sobre el suministro de agua y drenaje”, para todas las empresas las normas estarían establecidas en el límite mínimo, sin considerar las particularidades y composición de las aguas residuales. Para cumplir los requerimientos de la ley, los productores deberían construir instalaciones purificadoras de aguas locales de ciclo completo, lo cual derivaría en la reducción de la rendición y podría causar un impacto negativo en el valor del producto. Los productores señalan que los sistemas centralizados de drenaje están diseñados para limpiar las impurezas provenientes de la industria de los alimentos. Por ende, no consideran que se requiera construir instalaciones purificadoras directamente en las plantas. Además, las instalaciones purificadoras de aguas locales de ciclo completo no es posible instalarlas dentro de una ciudad. Junto con un enorme gasto de tiempo y recursos para la construcción de las instalaciones los productores estarían obligados a cancelar simultáneamente los servicios del sistema de aguas para asegurar una purificación adicional. Asimismo, las empresas temen las multas por el perjuicio que se pueda causar a la ecología, las cuales se implementarían a partir del año 2019. Todos dichos factores podrían derivar en la suspensión del funcionamiento y cierre de plantas.

 

Fuente: https://agro.ru