La Organización Mundial de Salud elaboró un programa, de acuerdo con el cual está previsto excluir completamente las grasas trans de los alimentos para el año 2023. Hoy en día las grasas trans se utilizan en calidad de ingrediente que sustituye el aceite normal y permite bajar los costos de producción.

Las recomendaciones de la OMS denominadas REPLACE consisten en una promoción activa de las grasas naturales, notificación de los consumidores sobre el daño de las grasas trans artificiales, así como en la limitación de su uso a nivel legislativo.

La OMS considera que la excepción de las grasas trans de los alimentos permitiría hacer más sana la población, ya que se calculó que el consumo de los alimentos que las contienen llevaba a la muerte de más de 500 mil personas al año por causa de las enfermedades cardiovasculares.

A partir de principios del año 2018 en Rusia los productores de lácteos y grasas debieron reducir hasta un 2% el contenido de los isómeros trans en los alimentos. Antes se permitía una concentración de un 20%. Al mismo tiempo, el Reglamento Técnico de la Unión Aduanera 024/2011 prevé que los productores deben indicar en el embalaje los datos sobre el porcentaje de las grasas en el producto.

 

Fuente: https://agro.ru