Según datos del Ministerio de Agricultura de Rusia, el país ha aumentado considerablemente la producción de tomates en el año 2017, la cual superó casi el doble la demanda del mercado. Los especialistas consideran que el aumento de las cosechas está relacionado con la prohibición de las importaciones de las hortalizas turcas en el año 2016.

El Ministerio de Agricultura calculó que los productores de tomates cubrieron el mercado a un 220%, lo cual es un 17% más que en el año 2016. La cosecha total fue de 3,23 millones de toneladas con una demanda de 1,47 millones de toneladas.

Dichos resultados estarían relacionados con un apoyo muy activo del Estado y la modernización de los invernaderos. Los agricultores pueden solicitar la devolución de un 20% del valor de las obras, así como hacer uso de créditos con una tasa de interés de un 5% anual.

Los invernaderos modernos aseguraron una cosecha promedia de 34 kg/m2 de tomates en el año 2017, lo cual es un 25,5% más que los indicadores promedios estadísticos de los últimos seis años.

Antes de las sanciones que se aplicaron contra Turquía en 2016 ese país era uno de los mayores exportadores de tomates a Rusia con 350 mil toneladas anuales. Hoy en día cuando la situación volvió a una normalidad relativa, Rusia empezó a levantar las restricciones para ciertos grupos de frutas y hortalizas, mientras que los tomates todavía siguen teniendo sus complicaciones.

 

Fuente: www.financeapprise.com