A mediados de enero de 2018 al Parlamento ruso ha sido presentado un proyecto de ley, de conformidad con el cual a las redes retail se les prohibiría devolverles a los productores los alimentos que no lograron ser vendidos por las redes minoristas. Por supuesto, ello ha derivado en diferentes opiniones entre las autoridades del país.

Por ejemplo, el Servicio Federal Antimonopolio opina que en caso de aprobarse la ley sería necesario introducir enmiendas en el Código de las Infracciones Administrativas de Rusia. El Jefe de la Dirección de Control del Sector Social y Comercial del Servicio Sr. Timofey Nizhegorodsev declaró que mejor que una prohibición directa sería “un instrumento más acorde al mercado”.

Sin embargo, el Ministerio de Agricultura sí apoyó dicha iniciativa declarando que no veía posibles riesgos ni para los retail, no para los proveedores, como tampoco esperaba cambios globales en la organización de los suministros de las mercaderías.

Otros ministerios no tienen una visión tan optimista. Por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo Económico declaró que aprobación de la ley podía derivar en un incremento de los precios de los alimentos y que sufrirían antes que nada los consumidores. El Viceministro de Desarrollo Económico Victor Evtukhov señaló que dicha ley podía derivar en la reducción del surtido de los alimentos, lo cual sería una pérdida para los retail y para los productores de alimentos que no gozaban de gran demanda.

 

 

Fuentes: http://www.agro.ru