Mientras que la competición continúa en las ligas europeas, la liga rusa ya ha comenzado su parón invernal, y para sorpresa de todos es liderada por el Lokomotiv.

El campeonato es una carrera de larga distancia y para ganarlo hay que tener en cuenta muchos detalles:

Preparar la pretemporada correctamente.

Realizar un trabajo específico para la prevención y rehabilitación de lesiones.

Acierto en el fichaje de nuevos jugadores durante los periodos de traspasos.

Trabajo en la cantera y categorías inferiores.

Organización táctica en el juego.

Hacer cambios y rotaciones durante la temporada para que todos los jugadores lleguen al final en buena forma física.

Trabajo psicológico con los jugadores para obtener su máximo rendimiento en cada momento, así como el saber manejar el vestuario para mantener al equipo unido.

Todo esto es tarea del entrenador, evidentemente con la ayuda de varios miembros del equipo.

Yuri Siomin, técnico ruso del Locomotiv, en su segunda temporada logró unir al equipo, motivar a los jugadores y construir una de las mejores plantillas de la liga. Los resultados no tardaron de llegar: 45 puntos de 60 posibles y primer puesto en la tabla.

Antes de iniciar la temporada, el Locomotiv ni siquiera estaba entre los cuatro primeros en las listas de favoritos de corredores de apuestas; se encontraba en séptimo lugar. Pero con sus victorias a domicilio ante el CSKA, Spartak y Zenit, los de Siomin demostraron la seriedad de sus aspiraciones a como mínimo, clasificarse para la liga de Campeones y a ser campeón de liga después.

La línea de ataque de «los ferroviarios» es una fusión de creatividad formada por Manu Fernandes, los hermanos Miranchuk (Aleksey y Anton) y Jefferson Farfán, sin olvidarnos de Ari y Eder; es la segunda más peligrosa después de la del Zenit. En defensa también reina el orden, obteniendo el segundo mejor índice en liga por goles encajados (15).

El equipo no solo gana; lucha hasta el final, habiendo demostrado capacidad para derrotar fácilmente a dos grandes clubs en 3 días. Lokomotiv enamora al espectador con su juego vistoso y hace un futbol interesante de ver. El técnico ruso varía los esquemas y la cosa funciona. «El secreto está en la especial habilidad de Yuri Palych para unir a sus jugadores y liderarlos. A pesar de algunos problemas en el club, los jugadores le apoyaron. No solo dirige a pie de campo, también lo hace en el vestuario», – señaló el ex-presidente del Moscú Yuri Belous en una entrevista a Sport-Express.

Mantener a mitad de temporada el primer puesto tanto en la liga como en su grupo de la Europa League, es algo que el Locomotiv no lograba desde hace mucho tiempo. Conservar el liderazgo será difícil, aunque es muy probable que todos los equipos pierdan algún punto.

Pero la gran ventaja del «Loco» es la calma en el vestuario y una clara división de las funciones en el campo. ¿Necesitará algún refuerzo? Si tenemos en cuenta que el responsable de sus fichajes es alemán, en la Bundesliga no suelen gastar mucho dinero en invierno; así que el entrenador deberá asumir esa presión extra. ¿Será capaz Siomin de continuar manteniendo la armonía dentro y fuera del campo?

En el fútbol ruso los grandes éxitos se consiguen con el trabajo intensivo, aunque todo puede  derrumbarse en un segundo. Pero de momento, el Lokomotiv se comporta como un autentico campeón.